Video de ruido blanco enfrenta cinco demandas por copyright en YouTube
Sebastian Tomczak, músico australiano, enfrenta en este momento cinco demandas de copyright (o sea por copión) gracias a un video que subió a YouTube. No es como el conflicto Lana...
Sebastian Tomczak, músico australiano, enfrenta en este momento cinco demandas de copyright (o sea por copión) gracias a un video que subió a YouTube. No es como el conflicto Lana del Rey-diohead, donde el grupo británico la acusa de haber imitado la melodía de su más grande hit (aunque Thom Yorke la odia), “Creep”, para crear otra canción sin adjudicarle la autoría a Johnny Greenwood (aunque terminó lográndola al querer arruinarla).
Este video que dura 10 horas (sí, le están acusando después de haber analizado las 10 horas de ondas sonoras aleatorias y empalmadas en frecuencia) tiene cinco demandas de las cuales ninguna le preocupa a Sebastian. Aunque es sí, dice estar muy frustrado porque YouTube no le está pidiendo que retire su contenido, sino que le está quitando la posibilidad de generar ingresos a partir de ello. (vía: Gizmodo)
Para empezar, este video fue hecho en su totalidad por Tomczak quien se encargó de concretar las 10 horas de video con un pulso constante dentro de las ondas que conforman el ruido blanco, que literalmente toman una frecuencia aleatoria que se conjunta con otras frecuencias para formar un ruido plano con todas las frecuencias del espectro radioeléctrico.
Aún así, el robot de YouTube le dijo que no, que eso ya se había hecho antes (o sea, también tiene razón) y que no le pertenecía… sólo que hay que aclarar que el espectro de ondas no le pertenece a nadie; bueno, en México le pertenece al Estado pero no hay una regulación para usar los sonidos de las frecuencias para hacer música, sólo para usarlas para la transmisión de sonidos.
Algo similar sucedió en 2012, cuando otro usuario de esta red enfrentó otra acusación por copyright porque en su video (de nada en particular) sonaba el silbido de un pájaro, que al parecer ya estaba registrado en otra obra o algo así.
Claro que hay que proteger a los autores (como en el caso de Lana del Rey y Radiohead), pero aquí es simplemente un problema de un robot que, por supuesto, no sabe discernir y solamente hace caso a su código, que le dijo que eso ya estaba antes. (vía: BBC)