Pete Hoekstra, Holanda, Estados Unidos, fake news

En los tiempos de Trump, uno puede calificar cualquier declaración como”fake news”… incluso tus propias palabras. Eso le ocurrió al nuevo embajador de Estados Unidos en Holanda, quien calificó sus propias declaraciones como “fake news” ante el azoro de los televidentes holandeses y del conductor.

Pete Hoekstra es ex congresista por el estado de Michigan y siempre se ha distinguido por ser un reaccionario consumado. De ahí que a nadie sorprenda que en un debate en 2015 sobre los atentados de París Hoekstra haya declarado que en Holanda había zonas “no-go”, áreas sin ley donde policía no accede, controladas por los árabes.

“Hoekstra mintió sobre una mentira que hizo sobre otra mentira”.

No es por defenderlo, pero la mesa de debate donde participó tenía por título “¿Eurabia es una realidad?” Ante un nombre tan escandaloso, es casi natural que emitas unas cuantas falsedades, porque esa no fue la única: minutos antes antes había dicho que el islamismo estaba llegando a Europa al caos.

En una entrevista emitida el 22 de diciembre en la televisión holandesa, el presentador le preguntó a Hoekstra por sus antiguas declaraciones. El flamante embajador no tuvo ningún empacho en decir que eso era completamente falso y que eran viles “fake news”. (Vía: The Guardian)

Entonces el presentador holandés Wouter Zwart puso la grabación del ex congresista diciendo que había zonas “no-go” en Holanda. Y con todo y que acababan de ver el vídeo en vivo, el embajador aseguró en el colmo del cinismo que “él no había dicho que fueran fake news”. 

Pero, por si creen que esto es una ‘fake new’ aquí está el video:

https://www.youtube.com/watch?v=ZPgikXUhLWk

¿Vieron la cara del entrevistador!

Es decir, mintió sobre una mentira que hizo sobre otra mentira, pues en Holanda no ocurre nada cercano a la distopía islámica que aseguraba Hoekstra.

La gran duda es por qué Trump envió a un cínico ultraconservador como embajador de uno de los países más progresistas del mundo. Tal vez porque realmente no le importa Europa; la Unión Europea aún no tiene asignado un embajador, por ejemplo. (Vía: La Vanguardia)

Por otra parte, el ex congresista de Michigan es de ascendencia holandesa; vivió los primeros años de su infancia al norte del país europeo muy pronto se mudó a los Estados Unidos. Sin embargo una casualidad geográfica no debería ser suficiente mérito para obtener una embajada y menos para administrarla debidamente.

Aunque ofreció disculpas en su cuenta de Twitter, los medios de comunicación holandeses se han burlado este nuevo embajador diciendo que efectivamente es un holandés… de los años cincuenta. El problema es que no solo se trata de un embajador retrógrada, Si no de un mentiroso consumado capaz de lanzar injurias y negar las cinco segundos después. Un digno representante de Trump.

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