Ya tiene el registro de su candidatura independiente, otorgado por el Instituto Electoral del Distrito Federal (ajá, debería de ser de la Ciudad de México, pero bueno…), ya está reuniendo sus firmas para lograr que su nombre aparezca en la boleta, pero la Contraloría de la CDMX busca inhabilitarlo por un juicio iniciado en septiembre de 2016.
https://youtu.be/43RgxVCyF5Y
PedroPablo Antuñano fue detenido, procesado y exonerado por 600 mil pesos de los que no justificó el origen cuando era Director Jurídico y de Gobierno de la delegación Cuauhtémoc… Y no los justificó porque “los había encontrado en una caja de zapatos”… ajá…
El juicio, iniciado en septiembre del año pasado, incluía una inhabilitación a cualquier cargo público, pero la Segunda Sala del Tribunal de lo Contencioso anuló la sentencia. En junio de este año, hace tan sólo unos meses, la Contraloría apeló la suspensión del tribunal. Ese recurso sigue “pendiente de resolución”, es decir: le dieron acuse de recibido y bien gracias. (Vía: Reforma)
Una de las “opciones” ciudadanas para la gubernatura de la Ciudad de México es un burócrata que ya ha sido procesado, pero que sigue en pleno pleito legal…
Las candidaturas independientes han significado sí un reto al sistema de partidos, pero, al mismo tiempo, siguen reproduciendo muchos de los problemas graves a los que se enfrenta la democracia representativa mexicana.
Desde los candidatos que parecen un chiste, hasta los “activistas” convertidos en políticos… hasta los políticos que se quedaron sin partido y tienen más ego que sentido común, el número de opciones no sólo es enorme, sino imposible de manejar.
Eventualmente, conforme se vaya acercando la fecha límite que impuso el Instituto Nacional Electoral para la recolección de firmas, veremos (o dejaremos de ver) a candidatos “independientes” que renuncian a sus campañas, que se unen a los partidos mayoritarios o que, simplemente, desaparecen del mapa, sin otra señal… como los exes.