Carlos Noriega, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras del Fondo para el Retiro (Amafore), habló de la necesidad de aumentar la edad de retiro de los 65 a los 67 años de edad, así como de modificar los beneficios y de cobrar impuestos a las pensiones, y propuso que los sistemas de contribución definida (Afores) y de beneficio definido (IMSS) sean revisados.
Las pensiones con beneficios definidos son las que corresponden a todos aquellos trabajadores que iniciaron su vida laboral antes de las modificaciones a la ley en julio de 1997 y que se jubilarán bajo el régimen del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por otro lado, las pensiones de contribución definida son aquellas que corresponden a los trabajadores que iniciaron su vida laboral después de la modificación, cuyo retiro se hará a través de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores).
Noriega señaló que tanto en autoridades como en Hacienda y el Congreso de la Unión, ya hay efervescencia sobre la necesidad del cambio.
“Apostaría a que las autoridades están convencidas de que hay que hacerlo, pero la pregunta es cómo hacerlo y ni siquiera la pregunta es cuándo, porque existe la percepción de que se volvió urgente.” (Vía: La Jornada)
Actualmente se destinan alrededor de 780 mil millones de pesos anuales para los retiros, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el déficit fiscal por pensiones se incrementará un punto porcentual como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos 5 años y comenzará a disminuir gradualmente hacia 2040.
“Nosotros hemos planteado que así como el gobierno presume la reforma energética, la laboral, la educativa, falta ésta. Es otra reforma estructural importante que le da viabilidad al país a mediano y largo plazos.” (Vía: Zócalo)
También señaló que es necesario que “tampoco nos quedemos con la ilusión de que un esquema de beneficio nos asegura el resto de nuestras vidas. Los problemas que vimos en Italia, Francia, Portugal y Grecia se derivan de que el sistema de beneficios no está definido. Todos los sistemas tienen que ir evolucionando conforme evoluciona la población”. (Vía: La Jornada)
Noriega aseguró que estos cambios se harían efectivos para todos los trabajadores que cotizan en las Afores con el objetivo de aumentar sus flujos de pensión, mientras que la llamada generación de transición -unos 20 millones de personas-, es decir los que se pensionarán con el IMSS, se mantendrán amparados bajo los beneficios definidos de la ley de 1973.