El programa que permitía la existencia de comedores comunitarios que alimentaban a medio millón de personas de escasos recursos, y que fueron implementados durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, será suspendido este año.
El presupuesto destinado para 5 mil de estos comedores operados por SEDESOL (Ahora Secretaria de Bienestar) desapareció del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019. Por lo que este año el programa desaparecerá.
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Estos comedores comunitarios iniciaron su actividad en septiembre de 2013 y tenían un costo de 10 pesos por ración de comida. Este programa ayudaba a alimentar a niños de cero a 11 años, estudiantes de 12 a 19 años, mujeres embarazadas, personas mayores de 65 años, personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad.
Según El Universal, en 2018 para este proyecto se asignaron 3 mil 205 millones 757 mil 494 pesos y tan solo el año pasado cada comedor comunitario servía en promedio 120 comidas diariamente, lo que significa que a nivel nacional se superaban las 622 mil raciones de alimentos, según datos de Sedesol.
Según el informe Evaluación de Consistencia y Resultados 2017-2018 Comedores Comunitarios, realizado por la Sedesol, el 92.3% de los comensales consideran que los comedores “les permitían mejorar su alimentación, dado que comen más sano y nutritivo, con mayor variedad, y en mayores cantidades”.
Y alrededor del 90% calificaron el trato recibido, el tiempo de entrada, el sabor, variedad y cantidad de los alimentos ofrecidos como “bueno o excelente”. Por su parte el 94% de los voluntarios de estos espacios considera “seguir apoyando en los comedores”.
Entre las entidades del país que tenían mayor número de comedores comunitarios se encuentran: Estado de México con 2 mil; Guerrero con mil 200; Michoacán con 500; Chiapas con 408 y Veracruz con 352.
En contraste el 72.9% de los comensales considero que el comedor comunitario podría mejorar; 54% asegura que necesitan mejorar sus instalaciones y el 20.2% pidió incluir talleres y clases en estos espacios, según la evaluación.
El decreto presidencial de EPN con el que nació el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, buscaba mejorar las condiciones de acceso a la alimentación de los mexicanos de escasos recursos.
Aunque fue una propuesta importante durante el último sexenio, según un estudio publicado en noviembre de 2018 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en el país más de dos quintas partes de la población vive en condiciones de pobreza. En 2016, 53.4 millones de mexicanos vivían en pobreza, lo que equivale a 43.6% de la población.
En conferencia de prensa el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la cancelación del presupuesto para este programa es parte de una limpia de programas sociales vinculados a corrupción y desvío de recursos.
“Ya no existe la Sedesol, ni sus prácticas, se terminan alrededor de 30 años de Programas electoreros, que solo mediatizaban, incurrirán en corrupción, utilizando el nombre de gente humilde y gente pobre, eso se termina”, sentenció AMLO.