El PAN siempre criticó la corrupción y la falta de transparencia con la que el PRI administró Petróleos Mexicanos. Sin embargo, cuando el blanquiazul llegó al poder, se hicieron ricos con Pemex como lo documentó Ana Lilia Pérez en su libro “Camisas azules, manos negras“.

Pese a que es un libro publicado en 2008, cobra vigencia con la declaración reciente de Vicente Fox y su intención de tener un  fondo petrolero; esta lectura nos da una guía para darnos cuenta de por qué el PAN dobló las manitas para aprobar la Reforma Energética. Cada uno de los partidos tenía intereses para que se aprobara, con la excepción de los partidos de izquierda porque no les tocaba mochada  era incongruente con sus estatutos.

Lo que es un hecho es que, tanto los directores y los secretarios de Energía, han tenido el mandato anticonstitucional de entregar la energía a compañías ya sea, a través de permisos infundados o a través de contratos inconstitucionales.

¿Por qué a Fox le interesa Pemex?

Detrás del fondo de 500 millones de pesos que Vicente Fox quiere invertir para impulsar el desarrollo en infraestructura privada en Petróleos Mexicanos, están los hermanos Bribiesca, hijos de Martha Sahagún.

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Los Bibriesca
Los hermanos Bribiesca Sahagún, hijos de Martha Sahagún,(entiéndase hijastros de Fox) actuaron como intermediarios para empresas como Oceanografía (empresa que les pertenece) y se beneficiaron con siete contratos millonarios de la paraestatal.

Se comprobó la existencia de vínculos entre  Blue Marine Technology Group y la empresa Oceanografía SA, de los hermanos Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún, quienes intercedieron ante el entonces director de Pemex, Raúl Muñoz Leos, para que incluyera a sus amigos en la entrega de ciertas obras, sobre todo en la zona de Campeche.

Oceanografía obtuvo contratos por valor de 24 mil millones de pesos. En octubre de 2004 y enero de 2005, Manuel Bribiesca Sahagún le dijo en sendas entrevistas al periodista Miguel Badillo “que su hermano Jorge Alberto y su tío Guillermo Sahagún Jiménez (hermano de Marta Sahagún) habían gestionado ante Pemex varios contratos con Oceanografía”.

Personajes que tienen un jugoso interés en Pemex y sus trucos para robarle a la paraestatal

Cesar Nava: fue abogado general de Pemex en el sexenio de Fox y su entonces subordinado José Néstor García Reza, entregaron la operación de la Cuenca de Burgos en beneficio de seis empresas. En 2003, el municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, demandó a la paraestatal y parte de la lana que Pemex pagó al perder esa demanda se usó en otra jugarreta panista: la supuesta construcción de un túnel. La tesorería estatal dijo que el pleito no procedía, pero Nava por sus calzones dijo que sí y ¡Contrató al mismo despacho de abogados que demandaba a Pemex para llevar el caso a tribunales! (Nava es pariente de la empresa constructora que saldría beneficiada si Pemex perdía el litigio) Pemex perdió y tuvo que pagar 220 millones de pesos. El entonces director de Banobras,(Felipe Calderón) de manera injustificada, le dio al municipio otros 400 millones como inversión no recuperable.

Los hermanos Saint Martin Zepeda, comenzaron como recolectores manuales de los derrames de crudo en Veracruz, Tabasco y Campeche; pero se promovieron ante Pemex como especialistas en bio remediación ambiental, con lo cual, la paraestatal le otorgó contratos con el fin de acallar las presiones de organizaciones ambientalistas como Greenpeace que denunciaban la contaminación y el desastre ecológico a causa de derrames de petróleo. Entre septiembre de 1995 y diciembre del 2000, por trabajos de limpieza ambiental, Saint Martin ganó 496 millones de pesos, provenientes de Pemex Refinación y Pemex Exploración. Los Saint Martin hicieron primero una empresita y luego se metieron a fondo en Pemex, emparentándose más tarde con algunos de sus funcionarios; en poco tiempo se enriquecieron y corrompieron a tantos que ahora son socios de petroleros árabes”.

Juan Camilo Mouriño fue uno de los hombres más cercanos a Calderón. Cuando Calderón fue Secretario de Energía, Mouriño fue subsecretario de Gobernación y su encargo fue negociar la reforma energética. Desde hace años, la familia Mouriño está en el negocio de los hidrocarburos. Los Mouriño fueron acusados de hacer negocios chuecos con la gasolina.

La autora, Ana Lilia Pérez, documentó que, en su paso por la función pública (como presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y subsecretario de Energía) Mouriño le dio, sin licitación, 16 contratos a sus propias empresas. El total de los contratos suma unos 100 millones de pesos.

Mouriño respondió que esas acusaciones eran dolosas y mezquinas, que los contratos existían pero que eran legales que no había conflicto de intereses y formó una comisión con empleados suyos que evidentemente lo absolvió. Meses después, el IFAI reveló que la familia de Mouriño tenía 108 contratos con Pemex.

Mouriño tenía un largo historial de denuncias por fraude e irregularidades con gasovales y gasolina subsidiada en perjuicio de Pemex. En Campeche Mouriño tenía gasolineras en zona subsidiada y en zona no subsidiada; en 2003, el Sindicato petrolero denunció que Mouriño sacaba la gasolina subsidiada y la vendía en zona no subsidiada. En un mes, sus ganancias ilícitas fueron de ¡un millón 518 mil pesos!

Las empresas constructoras del suegro de Mouriño recibieron del gobierno de Calderón contratos por 501 millones de pesos en sólo dos meses. Además, tenía vínculos con poderosas empresas españolas que en esos años hicieron grandes negocios en México. Cuando Mouriño fue subsecretario de Energía, la empresa petrolera Repsol, firmó con México varios contratos de explotación de petróleo en México, por cierto, contratos anticonstitucionales.

En 2007, cuando Mouriño era Coordinador de Presidencia de los Pinos, autorizó un contrato en el que Comisión Federal de Electricidad le compraba gas extraído en Perú a Repsol. Este contrato ascendía a 21 mil 650 millones de dólares. Repsol le pagaba a Perú poco más de 5 mil millones y ganó en la operación más de ¡15 mil millones de dólares! México podría usar su propio gas y ahorrarse miles de millones. Se denunció que en esta operación Repsol obtuvo información oficial privilegiada.

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Eduardo Sojo, ex secretario de Economía y miembro del Consejo de Administración de Pemex, su esposa, su cuñado y su suegro, eran socios de Servicio Grupsa S.A. de C.V. una empresa que recibía contratos millonarios de Pemex.

Juan Bueno Torio, exgerente de Pemex Refinación con Fox. Su padre, sus hermanos, sus cuñados, su esposa y él, hicieron fortuna gracia a unos contratos muy buenos con Pemex.

Rubén Nordhausen se afilió al partido blanquiazul en 1999, en medio de la efervescente campaña presidencial de Vicente Fox. En el PAN, como muchos otros empresarios, su trabajo fue recolectar, en compañía de Carlos Medina Plasencia, fondos para la campaña de Fox entre el sector energético. El senador Nordhausen utilizó su nombre y su cargo público en el Senado para promover a su empresa familiar en la que él aparece como administrador único. Nordhausen ha tejido una red de empresarios panistas vueltos a políticos que hacen uso de un supuesto tráfico de influencias para ganar contratos en complicidad con funcionarios de la paraestatal. Los apodan “Los Cirujanos”. También operan otro grupo, denominado “Los Carmelos” e integrado por políticos y empresarios del ramo petrolero.

¿Por qué el título del libro?

En la contienda presidencial del 2006, Felipe Calderón hizo campaña con el lema “Tenemos las manos limpias“ pero en el sexenio en que Fox fue Secretario de Energía y su paso por esa dependencia, está lejos de ser transparente. Además, muchos de los miembros de su gabinete se hicieron ricos a costa de Pemex. En 2003, siendo Calderón secretario de Energía y Presidente del Consejo de Administración de Pemex, se entregó a la empresa petrolera española Repsol un contrato de servicios múltiples por 2 mil 437 millones de dólares, para explotar gas en la Cuenca de Burgos. Pemex compró acciones de Repsol y luego las vendió a bajo precio causando a Pemex un daño patrimonial calculado en ¡655 millones de dólares!

Lo más increíble de esta corrupción petrolera es la impunidad. A pesar de las evidencias, ni un sólo funcionario panista fue investigado y mucho menos castigado. La gran respuesta a ¿Por qué Pemex no tiene dinero para invertir? es que está en los bolsillos de los funcionarios panistas.