Luego de que en un nuevo libro la familia LeBarón fuera señalada por tener presuntos nexos con el narcotráfico y y de hacer supuestos tratos con Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo cual habría derivado en la brutal masacre de nueve mujeres y niños el 4 de noviembre de 2019 en Sonora, Julián LeBarón ha roto el silencio.
En un entrevista para el programa Los Periodistas del canal de YouTube SinEmbargo Al Aire, Julián LeBarón fue cuestionado al respecto sobre la publicación del libro The Colony: Faith and Blood In A Promised Land (La colonia: fe y sangre en una tierra prometida).
En el libro la autora Sally Denton describe a los LeBarón como una “familia mormona perversa, corrupta, violenta y con una relación con los cárteles de la droga”, y si bien Julián LeBarón aceptó que “hay esta correlación con los narcos”, pues es “imposible vivir en la sociedad sin tener contacto con estas personas” cuando ellos establecen sus propios retenes, como explicó, también lamentó que se trate de justificar el asesinato de tres madres “diciendo que somos narcotraficantes”.
“La verdad es que sí causa bastante molestia que se pretenda justificar el asesinato de una madre de 13 hijos, de una madre de 7 hijos y una madre de 6 hijos diciendo que somos narcotraficantes, le dispararon más de mil 500 disparos”, expresó el integrante de la familia LeBarón.
Según la escritora, los LeBarón tenían una especie de protección del narco pero algo cambió cuando El Chapo Guzmán fue capturado y extraditado a Estados Unidos, lo que los habría dejado indefensos en medio de una guerra por el control de la droga en Sinaloa. “Creo que es ingenuo que el público crea que solo eran vecinos amistosos que saludaban en los puestos de control de los sicarios”, argumentó Denton.
De acuerdo con la escritora, el objetivo de su nuevo libro no solo es exponer los orígenes de una familia y su presunta relación con el narco, sino también narrar la historia de violencia contra las mujeres dentro de su comunidad. “Al final volví a las verdaderas víctimas de esta historia, las mujeres y los niños, los que siempre parecen ser prescindibles en estas historias”, explicó.
Sin embargo, Julián LeBarón acusó que la autora del libro jamás “se ha acercado” a ellos. “Nosotros hemos pagado con sangre por defender nuestra libertad, nuestros derechos, nos han calumniado que robamos agua, que robamos tierra”, señaló.
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