Actualización 13 de enero:
El caso de #LadyEscopeta, la mujer que irrumpió con un rifle en un hospital de Matamoros nos permitió tocar dos temas: por un lado, una ineficiente revisión que permitió que alguien ingresara al hospital con semejante arma escondida en la mochila.
Por otro lado, en el video, la mujer alegó haber ingresado con un arma al hospital por la falta de atención; al menos así se percibe en audio de la grabación.
— IMSS (@Tu_IMSS) January 13, 2018
El IMSS informó a Plumas Atómicas que esta mujer sí recibe de forma oportuna la atención psiquiátrica debida; por supuesto, también confirmó que ella era derechohabiente de la institución. Sin embargo, en su comunicado descarta que la situación haya ocurrido por falta de atención.
Aunque admitimos de buen grado las explicaciones del IMSS, con toda sinceridad nos preguntamos: ¿bajo qué circunstancias puede alguien irrumpir con una escopeta en un hospital?, ¿de verdad recibía atención oportuna? ¿Cómo puede el suceso no estar relacionado con la falta de atención médica o con una atención deficiente? De momento estas preguntas seguirán siendo un misterio de la alopatía moderna.
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Incluso los que aman y defienden el sistema de salud pública en México saben que esperar por recibir atención en una clínica del IMSS puede ser… cómo decirlo… desesperante. ¿Quién no ha sentido que pierde los estribos en una interminable espera para pasar a consulta? La versión extrema de esa desesperación ocurrió en Matamoros donde una mujer exigió ser atendida armada con una escopeta.
Los hechos ocurrieron en la mañana del jueves, pero fue hasta el día de hoy que cobraron relevancia mediática tras publicarse en redes sociales. Según testigos, la mujer llegó al hospital ubicado en la Avenida Sexta con una escopeta escondida en su mochila.
Tras burlar a los elementos de seguridad, se dirigió al área de medicina interna, donde solicitó hablar con un supervisor y exigió ser atendida mientras sostenía su escopeta.
La mujer alegó que llevaba tres días (sí, tres días enteros) esperando que alguien la atendiera. Dijo ‘no saber qué hacer’ (pero sí supo: amenazarlo con una escopeta) pues sentía que le estallaba la cabeza.
Solo hasta que todos los presentes entraron en pánico, fue que los guardias de seguridad se dieron que cuenta que una mujer había ingresado al hospital con una escopeta y, entonces sí, pidieron apoyo.
En el video incluso se aprecia cómo uno de los elementos policiacos intenta ser razonable con la mujer, diciéndole que la entendía pero “que así [ya saben, con escopeta] no se podía”.
“Llevaba tres días (sí, tres días enteros) esperando que alguien la atendiera.”
Al final la mujer fue detenida por la policía estatal, quienes la llevaron al ministerio público. Medios aseguran que la mujer presentaba problemas psiquiátricos, lo cual no dudamos. Pero de que la entendemos, la súper entendemos.
En vista de que por fortuna nadie salió herido y esta fue una historia extravagante pero no trágica, la verdad sí lamentamos que, al final del día, la mujer no haya recibido atención médica.
Hasta donde se sabe se la llevaron al ministerio público acusada de portación ilegal de arma de fuego, pero no la atendieron.
Con información de El Sur