En China fueron arrestadas más de 600 personas y las apps de 21 compañías fueron cerradas después de detectar irregularidades en su funcionamiento. Éstas eran aplicaciones para concretar citas en línea, y no es que hubiera algún bug que te emparentara con gente que no querías o que ya habías ignorado para que no te molestara más, sino que se encontró que dentro de la plataforma, las mujeres eran más bien robots conversacionales. (vía: BBC)
https://giphy.com/gifs/robot-PVEi5DD7k7Nwk
Se detectó que esta farsa y estafa operaba en 13 distritos chinos, donde cientos de programadores creaban perfiles falsos de mujeres para mantener a la gente atada a la aplicación aunque, evidentemente, no pudiera concretar absolutamente nada. El reporte de la policía apuntó lo siguiente:
Los perfiles pedían regalos y publicaban mensajes para persuadir a los usuarios de gastar dinero, genrando así ganancias ilegales. (Vía: Gobierno de la Provincia de Guang Dong)
El monto que fue sustraído de todos los usuarios (que creyeron que la regla número 30 de Internet era falsa y no hicieron caso a las advertencias) fue de aproximadamente 1 billón de yuanes, que son algo así como 2 mil 950 millones de pesos.
Este caso demuestra que el diseño de la inteligencia artificial para poder mantener conversaciones con humanos ha avanzado de manera significativa. Hemos dejado atrás el sistema de Cleverboy y similares que no podía hacer más que detectar pequeñas relaciones entre frases, pero no podía dar sentido a todas sus oraciones.
Puede que esto, también, haya sido fruto de la desesperación, más que de la razón, y por eso tuvo tanto éxito jugar con la necesidad afectiva de los usuarios que tuvieron que usar la aplicación y tuvieron la grandiosa idea de darle regalos y dineros a desconocidas que, en realidad, sólo cumplían la función de hacer halagos y pedir dinero, como cualquier máquina de casino.
