El pasado 7 de julio el jefe de gobierno Miguel Angel Mancera anunció que la ruta por la que pasaría el Tren Interurbano México- Toluca sería modificada. Por lo que no afectará uno de los bosques más importantes, El Ocotal,ubicado en la carretera México-Toluca, en la comunidad de Santa Rita, Cuajimalpa de Morelos.
La medida fue celebrada por funcionarios y dejó bien parado al jefe de gobierno pues quedó como el héroe del medio ambiente e incluso Adrián Rubalcaba, Diputado local de la Asamblea Legislativa pudo colgarse de la medida, pues aunque esta medida implique un incremento en los recursos utilizados para la obra, no importa, todo sea por el bien de sus bolsillos y del bosque por supuesto.
Pero este triunfo podría verse opacado, pues un reportaje de Sin Embargo, quienes han seguido de cerca el proyecto impulsado por el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto en el que debían derribarse al menos 3 mil 300 árboles, señaló que el verdadero triunfo le pertenece a los habitantes de la zona que decidieron organizarse y levantar la voz para evitar la destrucción del bosque.
Todo ha sido una simulación, afirman los vecinos, pues “ese triunfo es de quienes levantaron la voz y se enfrentaron con los hombres que, con chalecos y logotipos de la SCT, llegaron para terminar con la vida de decenas de árboles”. Las autoridades locales, dicen, prometieron sembrar nuevos especímenes”… otra cosa que, hasta el momento, no ha sucedido. (Vía: Sin Embargo)
De hecho se derribaron 150 árboles y en su lugar las autoridades colocaron anuncio en el que prometían resarcir el daño pero hasta el momento no lo han hecho. Y como es costumbre de estos proyectos en los que en nombre del progreso se destruyen incluso reservas naturales, se contaminan ríos o se desaparecen pueblos enteros, los árboles fueron talados sin consultas pese que el daño puede impactar el medio ambiente pues los predios proveen de agua y oxígeno a la ciudad.
¿En algún momento las autoridades reconocerán el esfuerzo de los ciudadanos en lugar de colgarse de el?