Un tema que se debió tratar durante los 3 debates presidenciales entre Donald Trump y Hillary Clinton fue el del control de armas, situación que ha provocado diversas problemáticas entre los ciudadanos estadounidenses.
Las películas de Clint Eastwood son famosas por el número de armas que aparecen en ellas, el director de cine incluso ha bromeado sobre el control de armas en los Estados Unidos diciendo que el tiene una estricta política sobre el control de armas, “si veo una cerca de mí, necesito controlarla”.
En un artículo, The Economist describe que desde los treintas, la demanda de películas de acción -en donde aparecen gran cantidad de armas- ha aumentado de un 4% a un 34%, y que no sólo hace que la popularidad de ciertas armas aumente, sino también las ventas de estas y aunque los productores de estos artefactos saben no se llevarán el crédito, confían en que sus ventas se verán beneficiadas por el simple hecho de que aparezcan en famosas películas.
De cualquier forma, para que un arma aparezca en una película, se debe garantizar que estas sean confiables y que se manejen correctamente para evitar accidentes, independientemente de que guionistas, directores y actores tengan sus preferencias.
Una compañía conocida como PARA USA, a diferencia de Clint Eastwood, piensa que el no utilizar armas en los rodajes de películas, en conjunto con la figura de famosos actores -Matt Damon, Sigourney Weaver, George Clooney, Jodie Foster and Sylvester Stallone, son algunos de ellos- puede contribuir a las decisiones que toman los gobernantes sobre el control de estas.
El artículo concluye señalando que inevitablemente la demanda de películas de acción que muestren armas en la pantalla seguirá presente, tal vez incluso creciendo, pero ciertas reglas sobre su uso podrían contribuir a reducir los daños colaterales que provocan en el mundo real (Vía: The Economist).
