Mediante un comunicado, la Secretaria de Gobernación (SEGOB), dio a conocer que el año pasado se había tenido registro de una tasa de homicidios más baja que en el año 2008 y que según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en 2014 se contabilizaron 16 homicidios por cada 100.000 habitantes y afirmó que los que están vinculados al crimen organizado se mantienen a la baja.

“En los dos primeros años de la presente administración hubo una disminución de 10 mil 448 casos de homicidio en comparación con 2011 y 2012”, detalló la dependencia en el comunicado y agregó que la tasa del año pasado por cada 100 mil habitantes “es menor a la registrada en países como Honduras (90.4), Venezuela (53.7), El Salvador (41.2), Guatemala (39.9), Colombia (30.8), Puerto Rico (26.5), Brasil (24.2) y Panamá (17.2)”.

Patricia de Obeso, representante del Instituto para la Economía y la Paz México (IEP), confirma la tendencia a la baja y según la representante del IEP México, “una de las hipótesis por la cual esto ha sucedido es porque el crimen organizado ha optado por crímenes de menor perfil como las extorsiones y los secuestros en lugar de los homicidios y el fuego abierto”.

Por su parte, Carlos Zazueta, investigador para México de Amnistía Internacional, señaló que “no hay una metodología clara de cómo se decide si un homicidio u otro evento violento está relacionado con el crimen organizado”, y mencionó que en general, la sociedad civil mexicana no cree en las cifras oficiales.