Hablando de crisis de confianza, parece que el gobierno mexicano no confían en la extradición a los Estados Unidos…. un momento ¿por qué?

Pues resulta que nuestro país ha congelado solicitudes de extradición de criminales hechas por los Estados Unidos porque las agencias estadounidenses negocias, a espaldas de la PGR, beneficios a los detenidos a cambio de información.

El diario Reforma tuvo acceso a las bitácoras oficiales de encuentros de alto nivel entre los procuradores de ambos países y en ellas el gobierno de nuestro país manifiesta su inconformidad por el trato que dispensan en el país vecino a algunos extraditados.

Los reportes de encuentros de alto nivel realizados del 2013 a junio del 2015, entre Eric Holder, ex jefe del Departamento de Justicia, y el ex Procurador, Jesús Murillo Karam, así como sus sucesoras Loretta Lynch y Arely Gómez, revelan cómo ambos países se acusan de frenar o entorpecer las extradiciones:

La bitácora del encuentro entre Murillo Karam y Holder realizado el 9 y 10 de septiembre de 2013 señala:

“El Procurador (Murillo) explicó que en algunos casos la entrega ha sido suspendida, ya que los (criminales) reclamados fueron entrevistados sin conocimiento de las autoridades mexicanas, por agentes estadounidenses, quienes les ofrecieron, de consentir su extradición, otorgarles beneficios en la sentencia.

“El Procurador indicó, de forma categórica, que no se permitirá que estos casos se sujeten a un juego de quién ofrece más. En todos los casos, los interrogatorios y entrevistas deberán acordarse con anticipación”

En esa reunión, Holder también reclamó el bajo índice de criminales extraditados por México, pues en los primeros ocho meses de ese año solo había extraditado a 31 mientras que en el mismo periodo del último año del Gobierno de Calderón fueron 71.

Holder lamentó la liberación de Rafael Caro Quintero.

Murillo Karam dijo Holder que al gobierno mexicano le preocupaba que Estados Unidos no devolviera a los extraditables que tenían pendiente cumplir sus juicios y sentencias en nuestro país:

“El C. PGR expresó su preocupación por la situación que se ha presentado en diversos casos, en los que México suspendió procesos penales y diversos individuos fueron entregados en extradición, que posteriormente resultó imposible que regresaran a México a enfrentar los cargos en su contra”

Entre el 15 al 17 de junio de este año, la Procuradora Arely Gómez sostuvo su primer encuentro con la nueva jefa del Departamento de Justicia, Loretta Lynch.

EL equipo de Gómez se quejó:

“Sobre el hecho de que las extradiciones de México a los EU se han reducido, se sugiere comentar que igualmente las extradiciones de los EU a México han disminuido, ya que en lo que va del 2010 a la fecha, México ha entregado a los EU a 440 personas, mientras que los EU han entregado a México solamente 81 personas”

Otro argumento es que Estados Unidos no siempre proporciona la información necesaria para lograr la ubicación de los fugitivos y, además, cuando son detenidos, aquellos interponen amparos que alargan los procesos de extradición.

Entonces parece que ambos gobiernos no son tan cooperativos como dicen ser. La pregunta es ¿Estados Unidos habría negociado también con el Chapo a espaldas de las autoridades mexicanas? Por otro lado, los mexicanos se quejan de que las negociaciones estadounidenses impiden que los inculpados enfrenten a la justicia mexicana ¿es sólo eso lo que les molesta, o es la venta de información la que les preocupa?