El sábado 1 de diciembre, a las 00:00 hrs., finalizó el periodo de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, uno de los más polémicos de la historia. Para no olvidar lo sucedido durante el sexenio ahora que Enrique Peña Nieto ha asumido la Presidencia, hemos realizado un recuento de los principales eventos durante los seis años que estuvo sentado en la Silla Presidencial.

Luego de unos de los procesos electorales más controvertidos en la historia del país, Calderón asumió la presidencia el 1 de diciembre del 2006, sin ser reconocido por un amplio sector de la población. La administración de Calderón (igual que la de Peña Nieto) comenzó  sin dudas con un evidente problema de legitimación.

Con un estrecho margen (apenas del 0.56%), Calderón fue declarado presidente ante las críticas de un proceso plagado de irregularidades relacionadas con el conteo de votos (el casi imposible comportamiento de la gráfica final), encuestas fantasmas, etc. Cientos de juicios de inconformidad fueron promovidos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Andrés Manuel López  Obrador nunca reconoció la presidencia de Felipe Calderón y cuando el conteo de los votos aún no había terminado, llamó a una plantón en Reforma como parte de la resistencia civil pacífica que quiso anteponer frente a lo que llamaba el “robo de la presidencia”. El plantón fue condenado por los medios de comunicación y años después, Obrador declararía que había pagado un alto precio por ese plantón y que “tenía elementos para saber que el movimiento iba a desbordar y hubiera habido muchos muertos y violencia”. Calderón asumió la presidencia y el sexenio de la guerra contra el narco inició.

Política

En materia política, se puede decir que a administración de Calderón apenas y logró cumplir con menos de la mitad de sus expectativas. La reforma política que propuso al inicio de su gobierno se promulgó apenas en agosto del 2012: se aprobaron por ejemplo las candidaturas ciudadanas (que entrarán en vigor en los comicios del 2015), las consultas ciudadanas y el reemplazo del titular del poder ejecutivo por el Secretario de Gobernación de manera interina en caso de haber una “falta absoluta”, pero no se aceptó la reelección de alcaldes y legisladores, segunda vuelta en las elecciones presidenciales, ni la reducción a 100 diputados federales y 32 senadores.

Se logró una reforma económica que facultó a la Comisión Federal de Competencia para sancionar prácticas monopólicas pero hoy en día es evidente que dicha facultad no se ha utilizado en ninguna circunstancia. Se aprobó una reforma laboral que dejó intactos los privilegios de los sindicatos y el ex presidente no logró que se aprobara su reforma fiscal ni energética (pero sí eliminó, por decreto, Luz y Fuerza del Centro, que si bien tenía uno de los sindicatos más corruptos, decenas de miles de personas se quedaron sin trabajo de la noche a la mañana en medio de una crisis financiera mundial).

Seguridad

A pesar de que el gobierno de Calderón presume de haber atrapado a 25 de los 37 criminales más buscados, ninguna instancia gubernamental ha podido negar la evidente escala de violencia y muerte que no se detuvo en ningún momento durante la administración de Calderón. Conteos que van de lo 50 mil a los 100 mi muertos han mostrado que el país se enfrentó a una crisis de seguridad sin precedentes.

Tráfico de armas, tráfico de drogas y de personas; el país se convirtió en la zona de guerra entre la milicia y el narcotráfico y a pesar de que era evidente que la estrategia de Calderón no iba por buen camino (se lo dijo a tiempo la sociedad civil, las ONGs de todo el mundo, la clase política, los expresidentes extranjeros experimentados en el tema, el movimiento por la paz con justicia y dignidad, los vigilantes de derechos humanos, los intelectuales, los artistas y el sentido común) el ex mandatario se empeñó en decir que no había ninguna otra forma de acabar con la violencia y el narcotráfico sino con aquella estrategia que postulaba que, entre más fuerzas militares se desplegaran, entre más arsenal se utilizara, más rápido se acabaría con los cárteles más poderosos del continente americano. Según las cuentas de grupo Reforma, en promedio fueron ejecutadas 21 personas al día durante el sexenio de Calderón.

Claro que para que alguien ingrese a las llamadas “filas del narco” interviene la ética individual, sin embargo, no se puede negar el factor económico y social, la falta de oportunidades laborales y de educación, generó desde luego que muchos jóvenes incurrieran en tráfico de drogas, secuestro y extorsión. A pesar de que el gobierno de Calderón  manejó una retórica del “camino difícil pero futuro placentero”, nadie puede negar que la estrategia de seguridad de Calderón fue el más terrible error que cometió y que convirtió en este país en uno de los más violentos del planeta.

Educación

En materia de educación es evidente que el fracaso fue permanente, en las pruebas aplicadas por la OCDE, el estudiantado mexicano nunca pudo llegar al promedio de los otros países miembros de la organización y a pesar de que el 20% del presupuesto nacional se destina a la educación (es el segundo rubro al que se le dedica más gastos), más del 80% de ese presupuesto se destina a salarios de los trabajadores de la educación, dejando el gasto real para alumnado en un nivel crítico.

La escasa cobertura en educación ha generado que millones de jóvenes no puedan ingresar al bachillerato, los ninis son la población en la que se manifiesta que la educación superior sigue sin ser prioridad del Estado pues apenas en 2011 se estableció el bachillerato obligatorio y se dijo que para el 2022, el 100% de los jóvenes cursará el bachillerato. Los más jóvenes además están a merced de las decisiones de una lidereza dinosáurica cuyo músculo político y necedad le han hecho un enorme daño a la educación.

Otros contrastes.

Calderón llamó a su sexenio el “sexenio de la salud” y efectivamente logró alcanzar la cobertura universal a través del Seguro Popular, sin embargo, México es el segundo lugar del mundo en obesidad y el primero en obesidad infantil: 500 mil personas murieron de diabetes durante los seis años.

El gobierno de Calderón creó 2.5 millones de empleos, pero el 30% de los mexicanos se dedican al comercio informal.

Lo cierto es que la administración de Felipe Calderón está plagada de contrates, de situaciones inauditas en el rubro de seguridad y de una estabilidad económica enmarcada en un gasto público deficiente y plagado de desviaciones ilegales.

Momentos claves en el sexenio de Calderón:

  • Casino Royal: En agosto del 2011, un grupo de sicarios descendieron de sus camionetas cargando litros de gasolina. Al llegar al casino le prendieron fuego al lugar, bloqueando las salidas principales. 52 personas murieron en uno de los eventos más terribles que haya vivido Nuevo León. El gobierno respondió capturando a varias cabecillas de la organización de los zetas que aparentemente habían perpetrado el hecho en venganza hacia el dueño del casino.
  • Estela de luz: el monumento se inauguró 15 meses después de lo pronosticado y costó el doble de lo previsto, es decir, mil 35 millones; la construcción del monumento estuvo plagada de anomalías y los habitantes del Distrito Federal se opusieron a su construcción desde el principio; el mismo presidente admitió que hubo irregularidades y que los responsables serían perseguidos. Es cierto también que el mismo monumento no es del gusto de muchos que lo han llamado “monumento a la corrupción” o “suavicrema”.
  • El cuerpo perdido del “Lazca”: En octubre, Heriberto Lazcano el segundo narcotraficante más poderoso de México fue asesinado por militares que, sin embargo, no tenían idea de quién era aquél al que le habían quitado la vida; esa misma noche, los que aparentemente eran miembros de los zetas arribaron en un comando armado y recuperaron el cuerpo del “Lazca”. Luego de horas de confusión las autoridades reconocieron que habían perdido el cuerpo del Heriberto Lazcano pero aseguraban que efectivamente había muerto a manos de los militares. Lo que pudo haber sido una de las más dulces victorias de la administración de Calderón terminó en un fiasco ridiculizado por todos lo medios.
  • La guardería ABC: En junio del 2009, uno de los más terribles eventos que vio el sexenio de Calderón ocurrió en Sonora: 49 niños murieron quemados cuando un incendio en el edificio conjunto se extendió hasta la guardería ABC en cuyo interior se encontraban 142 niños que acudían todos los días. El lugar, dependiente del Estado, no tenía salidas de emergencia o alarmas de incendio; durante el accidente los trabajadores y bomberos trataron de salvar a los niños pero el acceso era imposible. El presidente ordenó una investigación exhaustiva pero tres años y medio después, de las 27 personas que enfrentan cargos (incluidos inspectores de seguridad que declararon segura la guardería) sólo dos personas han sido encarceladas.

Y lo que nos espera…

Peña Nieto inicia su sexenio con una crisis de legitimidad casi tan fuerte como la que sufrió su antecesor; las esperanzas no son muchas si en el día uno de su mandato ya fuimos testigos de violencia, represión y descontento social.

El problema vas más allá de respetar a la disidencia (el poeta Oscar de Pablo escribió que “Romper vitrinas para combatir injusticias es un problema táctico. Romper cabezas para defenderlas es un problema moral”), Peña Nieto deberá vigilar cocinezudamente el gasto público para evitar desfalcos y desvíos (como el de Coahuila por ejemplo).

Además Peña Nieto ya ha anunciado un censo para saber cuántos maestros trabajan y cuántos no cumplen con sus labores. El nuevo Secretario de Educación Pública, siempre acérrimo enemigo de la maestra Gordillo, entra con un aire conciliador pero habrá que esperar para ver si aplicará mano dura o seguirán las relaciones pasivas entre la SEP y el SNTE.

Con la firma del pacto que reúne a las fuerzas políticas más amplias, se escucha esa retórica de la esperanza en las cámaras del país, sin embargo, en la calle no hay tal conciliación.

Uno de los aspectos que más preocupa es la apertura a la inversión privada extranjera en PEMEX, pues Peña Nieto, incluso antes de haber asumido el Poder Ejecutivo, ya habló con los representantes de varios países europeos, como Alemania, Francia Reino Unido y España, a quienes les prometió la apertura de la compañía estatal más importante del país.

Peña Nieto no saldrá fácilmente de la crisis de representatividad en la que se encuentra y todos esperan que su administración sea mejor que la que encabezó en el Estado de México. Mientras tanto, habrá que esperar para saber si el regreso del PRI representa una esperanza para disminuir los asesinatos y las injusticias o estamos por presenciar lo peor de los años setenta otra vez. Un aspecto que apunta a esto es la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyas obligaciones ahora han pasado a cargo de la Secretaría de Gobernación. Esto quiere decir que el Poder Judicial va a quedar directamente subordinado al Poder Ejecutivo. Ya sabemos qué quiere decir la centralización del poder y de las funciones públicas: mayor represión…

Por: Luis Miguel Albarrán

*** vía La Jornada, Reforma, BBC News

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